Gracias por el apoyo a The Valkyrie's Vigil.
Gracias por el apoyo a The Valkyrie’s Vigil.

En estos tiempos tan complicados que corren para muchos colectivos como, en mi caso, para los Historiadores, llevar y mantener un espacio dedicado a la Historia de calidad es muy, pero que muy, complicado, porque no hay subvenciones. Por eso, aprovechando el aniversario del blog y porque esto ya es un hecho consolidado por el que vale la pena luchar, he decidido lanzar un llamamiento para explicaros algunas cosas que espero tengáis cinco minutitos para leer. He añadido la función de donaciones vía PayPal para subvencionar al blog y asegurarle así futuro y calidad. Y ahora os voy a explicar los porqués para que entendáis mis motivaciones a la hora de llevar a cabo esta acción.

 Y si finalmente os animáis a colaborar, ahora o en cualquier momento, lo único que teneis que hacer es apretar el botón que veis a continuación y que encontraréis en la barra lateral derecha del blog, bajo la biografía.


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¿Por qué donar y apoyar a The Valkyrie’s Vigil?

El proyecto The Valkyrie’s Vigil para la divulgación de la Historia y la Cultura de los Vikingos nació ahora hace un año, un poco como se suele decir “a ver qué sale de esto”. Y, siendo sincera, esto no podría haber salido mejor: Casi UN MILLÓN de visitas desde Julio del 2013, una media de 1.700 visitas diarias en los últimos meses. Y más de 15.500 seguidores entre todas las redes sociales.

Sin embargo, hoy hago un llamamiento desde la más profunda sinceridad y que, de buen seguro, a muchos os sonará.

El blog se ha convertido en una parte esencial de mi vida, pero a cabo este proyecto cuesta mucho esfuerzo y dinero. Esfuerzo porque es una aventura en la que me embarqué – como los vikingos – yo sola (si queréis tener referencias de mi persona, podéis hacerlo en mi BIO, quiero que en todo momento sepáis quién está haciendo el llamamiento). ¿Que por qué? Pues a día de hoy conseguir trabajar como historiador es sumamente difícil, pero jamás he perdido la esperanza de hacer lo que más me gusta y lo que más me realiza como persona, ya que como profesional y con los tiempos que corren, es complicado. Hacer historia. Historia bien hecha y de calidad, para todos los públicos. Y eso requiere mucho tiempo diario para poder llevar las redes sociales asociadas a la página, investigar, recabar información, conseguirla, leerla, analizarla, filtrarla, redactarla, publicarla, publicitarla y, a la postre, interactuar con vosotros a diario cuando me mandáis correos, privados y demás para preguntarme cosas o, simplemente – y algo que valoro muchísimo – felicitarme por mi trabajo.

Y dinero, porque aunque pueda parecer mentira, esto cuesta dinero (y yo actualmente soy una licenciada más desempleada…). Para poder llevar todo lo dicho anteriormente a cabo, compro libros (algunos vienen de Inglaterra, Canadá, Estados Unidos…), revistas especializadas, artículos, imprimo miles de páginas, utilizo una cantidad ingente de material de oficina, me desplazo a los lugares de interés para visitarlos, reseñarlos y compartirlos. En definitiva, el coste de la investigación – creo – bien hecha.

¿Para qué se destinarán las donaciones?

Íntegra y exclusivamente al proyecto de divulgación histórica. Para nada más. Por ello, si donáis y apoyáis al proyecto de la forma en la que queráis (no hay cantidades fijas, no hay compromisos de permanencia, no hay mínimos ni máximos, no exijo nada, esto no es una obligación ni un requisito para poder entrar aquí, es voluntario y no os convierte en mejores o peores seguidores. Podéis donar una vez, dos, tres, periódicamente o ninguna) me estaréis ayudando a poder seguir con él, a poder seguir comprando libros, revistas y artículos y todo el material necesario con los que poder ofreceros nuevos artículos con nuevo contenido, bien investigados y documentados; estaréis ayudando a que este blog (y esta historiadora) crezcan, se difundan y se puedan convertir en el blog de referencia del mundo de los vikingos por la calidad, cantidad, variedad y seriedad de su contenido. Estaréis ayudando a que yo pueda hacer lo que más me gusta en el mundo, mi trabajo, porque para mí esto es eso, un trabajo, pero no recibo nada, de nada, por él y lamentablemente, es complicado llevarlo a cabo sin fondos.

Es una pena que los historiadores (y muchos otros colectivos) a día de hoy nos veamos tan mancos y faltos de ayudas “oficiales” (y de trabajo, en general) para poder desempeñar nuestro trabajo (para el que hemos pasado muchos años en la Universidad formándonos, yo misma, no he parado de estudiar y aprender y no voy a dejar de hacerlo) aunque sea de manera “freelance” cuando muchos de nosotros daríamos mucho, muchísimo, por poder ejercer una profesión que no es sólo una profesión, es una forma de vida, es un – por qué no – sentimiento, es una vocación. Es lo que somos. Y lo que no se nos permite ser.

A todos y cada uno de los que pasáis por este blog, ya sea a diario, ocasionalmente, ya seáis seguidores desde sus primeros pasos o lo acabéis de descubrir, a todos y cada uno de vosotros, gracias de corazón por hacer que, con esto, yo me sienta realizada y sienta que todos los años de estudio valen la pena con creces. Por haberme enseñado vosotros a mí una faceta de la Historia que no había tenido la oportunidad de explorar.

Con el más sincero cariño para todos,

Laia,

(Ele de Lis).